La Psicología y su relación con la Rehabilitación Cardíaca
En el Centro Cardiopulmonar de Beat & Breathe, área de psicología clínica, atendemos a pacientes que ya tienen un diagnóstico relacionado a enfermedades del corazón. Las enfermedades cardiovasculares dejan discapacidades en quienes la padecen, por lo que requieren de un proceso de rehabilitación que les permita reincorporarse a su vida socialmente útil y adquirir una buena calidad de vida lo antes posible.
En cardiología, la intervención psicológica con pacientes de Rehabilitación Cardiaca, eleva la calidad existencial, los ayuda a entender qué fue lo que lo llevó a desarrollar una enfermedad coronaria, acompañada de un malestar emocional. Esta intervención le ofrecerá la oportunidad de cambiar su estilo de vida, iniciar con una prevención y contribuir a la estabilidad clínica siguiendo un tratamiento.
Los factores de riesgo que se consideran a presentar enfermedades cardiovasculares, son la edad, enfermedades hereditarias y el género, estados emocionales como la ansiedad, depresión y estrés, factores de riesgo vinculados a la conducta, como el tabaquismo, sedentarismo/obesidad y hábitos nutricionales inadecuados, y factores de riesgo como tal, cómo el colesterol, diabetes, hiperglucemia, hipertensión arterial, triglicéridos, obesidad.
Asistir con un psicólogo en un centro cardiopulmonar es un apoyo y orientación para todo aquel paciente que no logra entender y aceptar su diagnóstico de tener una enfermedad coronaria; es muy común que ese tipo de paciente no siga su tratamiento, que sientan miedo, depresión y confusión.
Los pacientes que tienen una enfermedad coronaria se les envía a rehabilitación cardíaca con el apoyo multidisciplinario de las otras ramas de la salud, donde la consulta psicológica tiene el propósito ayudar a los pacientes a que desarrolle una conciencia de la enfermedad que padece, logre incorporar en su estilo de vida nuevos hábitos saludables que ayudaran en el pronóstico de su enfermedad y de disminuir el reingreso hospitalario.
Durante las sesiones el psicólogo se encarga de hacer un examen mental para conocer al paciente y saber si tiene buenas estrategias de afrontamiento (si esta coherente y consciente de que ya tiene un diagnóstico y saber si lo reconoce), además de la evaluación de pruebas psicodiagnosticas de ansiedad, estrés y depresión. Así como de reconocer y adoptar factores protectores en su vida. Tener en cuenta estas realidades permite un diagnóstico integral más preciso del paciente y una mejor atención terapéutica y de rehabilitación, incluso una prevención de trastornos.
Algunas de las enfermedades cardíacas son silenciosas y los pacientes no presentan síntomas mayores. En algunas de las notas clínicas, el diagnóstico de los pacientes menciona no lograr tener conciencia de la enfermedad, no acepta su tratamiento integral, o viceversa, el paciente acepta su medicamento, está consciente de la enfermedad, logra hacer cambios favorables en su estilo de su vida como dieta, ejercicio, manejo de emociones, etc.
Los diagnósticos cardíacos empiezan desde los 30 años de edad, las enfermedades coronarias desde los 39 años. Personas entre los 50 a 60 años que son funcionales y pacientes entre 70 y 80 años van a rehabilitación cardíaca y quieren ser operados para mejorar su calidad de vida.
Un programa de rehabilitación cardíaca ayuda con actividades necesarias a los pacientes coronarios a llegar a un nivel funcional óptimo desde el punto de vista físico, emocional y social por medio del cual pueda reintegrarse por sus propios medios a la vida diaria.
La intervención psicológica con objetivos y acciones bien definidas, donde se incluye al paciente y a la familia ha demostrado ser favorecedor en la modificación de las conductas de riesgo, en el control de las emociones y en el autocuidado.