La Prueba de Inclinación o Prueba de Mesa Inclinada es una evaluación que busca diagnosticar la causa de mareos, aturdimientos y desmayos inexplicables en el paciente. El estudio apoya al médico a determinar si la causa está relacionada con la frecuencia cardíaca o la presión arterial.

El paciente se recuesta y es asegurado a una mesa basculante, se adhieren electrodos en el pecho, brazos y piernas, además de un monitor de presión arterial, de ser requerido por el médico, se indica una intravenosa en el brazo para administrar medicamentos durante la prueba.

El estudio comienza con el paciente recostado en forma horizontal, posteriormente la mesa se ajustará a una posición casi vertical durante el tiempo necesario para evaluar la respuesta cardiovascular del cuerpo al cambio de posición.

Si el paciente se desmaya durante la Prueba de Inclinación, puede significar que padece un Síncope Vasovagal, un repentino descenso de la presión arterial causado por una deficiencia de los nervios encargados del bombeo del corazón y los vasos sanguíneos.

¿A quién va dirigido?

El médico suele indicar la Prueba de Inclinación a pacientes que presentan episodios de pérdida de la conciencia (síncope), los resultados se evaluarán por el médico, en conjunto con pruebas adicionales para descartar otras causas de desmayos.