El Electrocardiograma (ECG) es un estudio de rutina que se realiza para evaluar la actividad eléctrica del corazón, es una prueba indolora no invasiva que se emplea para el diagnóstico preciso de problemas cardíacos y valoración de la salud del corazón.

El estudio consiste en la colocación de una serie de electrodos adheridos al pecho, espalda, muñecas y tobillos del paciente, quién se mantendrá en reposo acostado sobre una camilla en la clínica. Un electrocardiógrafo realiza un registro de los impulsos eléctricos que generan los latidos del corazón, brindando información puntual precisa para el médico sobre el ritmo cardíaco, tamaño y función de las cavidades del corazón y el músculo cardíaco.

¿A quién va dirigido?

El electrocardiograma se indica a pacientes que presentan síntomas de una enfermedad cardíaca, tales como dolor de pecho, arritmia (ritmo cardíaco acelerado), dificultad para respirar, mareos, cansancio o disminución de la capacidad para realizar ejercicio físico.

El estudio se emplea para el diagnóstico de enfermedades cardíacas como ataque al corazón, obstrucción de arterias, insuficiencia cardíaca o pacientes con antecedentes familiares o historial médico con problemas de corazón.

El médico suele indicar el electrocardiograma como estudio preoperatorio a pacientes con cirugías programadas, valoración para pacientes con marcapasos implantados, seguimiento de dosis y eficacia de medicamentos a pacientes con tratamiento farmacológico indicado, así como un examen de rutina para adultos de mediana edad o adultos mayores como prevención.